Hoy en día las cafeterías en los colegios están muy olvidadas ya que las personas prefieren llevarse su bocadillo desde por la mañana para comérselo 4 horas después en el descanso.
Creo que esas viejas costumbres o lugares deberían estar presentes en nuestro día a día porque, ¿qué nos queda a las personas que preferimos una cafetería en vez de salir a un bar?; tomarnos un café entre clases o comer algo caliente si nos apetece seguir dentro del colegio cuando hace frío fuera o en el descanso de media mañana, siempre es una opción, la cual algunos preferimos más que otros, pero aunque aquellos que no la prefieran no podrán negar que es una opción más fácil y cómoda (eso sí, una cafetería que adapte los precios al bolsillo de los estudiantes y profesores para que pueda ser accesible) que hacerte un bocadillo a la mañana y arriesgarte a perder el autobús o te toque levantarte más pronto.